Deshilachados, duros, despeinados
Remendados, torcidos, revirados
Suaves, deformados, desgastados
Indomables, salpicadores, impredecibles
Mis pinceles están llenos de historias personales.
Acompañaron mi proceso creativo y guardan, celosamente, nuestros secretos.
Juntos aprendimos a hacer y, también, a esperar el momento.
Así, atravesamos silencios eternos y dejamos de tocarnos, durante meses.
Llegado el momento, muchos dejaron su impronta en el lienzo.
Bailaron con la música, cargaron colores y participaron de la alquimia.
Algunos pocos permanecen vírgenes, tal como salieron de fábrica.
Son perfectos pero esperan, desde hace años, que los elija.
Pasa el tiempo, pasan las obras, y un día también pasaré yo.
Los imperfectos quedarán asomando sus pelos por el borde de los frasquitos.
Acostumbrados a esperar, tal vez no se den cuenta cuando, definitivamente, llegue el fin.
Comments