VEINTE VEINTE. Óleo sobre tela (díptico) 186x93 cm. (ver obra)
El 20 de marzo de 2020, se estableció una cuarentena por la que fueron limitadas las salidas de las personas dentro de un aislamiento social preventivo y obligatorio en mi país.
A partir de esa fecha ya no pude salir a navegar en mi velero.
Un gran porcentaje de mi vida activa, y el motivo de inspiración de mis obras, se vio limitado.
Al principio me refugié en la pintura, pero con el correr de los días sentía un profundo malestar. Me di cuenta de que seguía pintando escenas náuticas por oficio, pero esas obras no reflejaban lo que sentía en ese momento.
Después de un tiempo de reflexión, pude conectarme con mis sentimientos actuales, provocados por la pandemia del COVID 19.
Sentí que el mundo se derrumbaba, que la gente moría, que las economías caían al precipicio, que ya nada sería como fue hasta ese momento. Sentí soledad, sentí desolación y una profunda tristeza embargaba mi ser.
Viviendo solo en mi atelier, también me aferré a la esperanza de encontrarme con alguien.
Es así que surge esta obra llamada VEINTE VEINTE, donde vuelve a aparecer la figura humana y sólo permanece el horizonte como común denominador de mis obras náuticas.
Ahora luce desolado, sin barcos, sin ciudades en el fondo.
Sólo hay alguien, con la esperanza de ver a otro…