Héctor Chiviló
16 de abr de 20191 min.
Mientras se festejaba el Día Mundial del Arte, en conmemoración del nacimiento de Leonardo (di ser Piero) da Vinci el 15 de abril de 1452, la noticia se viralizó por las redes y medios: ¨Se incendia la Catedral de Notre Dame".
Ver arder los techos de esta iglesia, que se terminó de construir doscientos años antes del nacimiento de Leonardo, fue estremecedor.
Las imágenes eran tan conmovedoras como bellas
Las fuerzas desatadas, irrefrenables
El Arte del Medioevo expresaba su energía brutal
Un Sol de Fuego salía del centro mismo de la Historia
Incineraba su techo de maderos embreados para ascender a los Cielos
Nada ni nadie podía detener la escena dantesca
Era una batalla desatada entre el Bien y el Mal
Pero, en esta historia, me resulta difícil saber quién es quien
Es el fuego el destructor o el purificador?
Es el techo el refugio o el límite?
Es la catedral la casa de Dios o la expresión de la soberbia humana?
Me desvela interpretar cuál es el mensaje que quiso darnos Nuestra Señora